El Washington Post se
hizo eco de la declaración de la constitucionalidad de la ley. Mencionó las
"fuertes presiones" que las autoridades ejercieron sobre la Corte Suprema. Y
cuestionó la presencia del país en el G20.
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02/11/13 - 16:21
La declaración de la
constitucionalidad de la Ley
de Medios se hizo eco en uno de los diarios más importantes de los Estados
Unidos. El Washington Post publicó hoy un duro editorialen contra del Gobierno en el que
menciona, entre otros aspectos, las "fuertes
presiones"que recibió la Corte Suprema para
aprobar la ley.
El diario señaló que
un país que "sofoca" la libertad de expresión "no" puede
ser miembro del G20. "Los Estados
Unidos, Brasil y México deberían preguntarse si un país del hemisferio que
sofoca la libertad de expresión merece tener su voz amplificada a través de
invitaciones a reuniones en la cumbre de élite. La respuesta obvia es no",
publicó el diario.
En otros pasajes del
editorial, el matutino menciona que "Cristina Kirchner y sus camaradas todavía representan una amenaza para las instituciones democráticas
del país" y agregó que "eso quedó claro el martes, cuando la Corte Suprema , bajo
fuerte presión de la oficina de la Presidenta , confirmó una ley que apunta a destruir a una de las empresas de medios de
comunicación más importantes de América del Sur, el Grupo Clarín".
El Washington Post
también hace referencia a los resultados de las elecciones legislativas, que
"dieron una derrota decisiva para la Presidenta Cristina
Fernández de Kirchner. La votación prácticamente asegura que Kirchner, quien se
encuentra en precarias condiciones de salud después de una cirugía cerebral , no será capaz de cambiar la Constitución y
postularse para un tercer mandato en 2015 , y le dio un impulso a un par de
rivales moderados que se oponen a su autoritario populismo".
Por último, analiza
que si la ley "está destinada a inyectar una mayor diversidad en la
cobertura de noticias y el debate público" eso "no explica las
diferencias de tratamiento con otros grupos privados", o la
"captura" de Papel Prensa, o "la despiadada campaña del Gobierno para
matar de hambre a Clarín y a otros dos periódicos (La Nación y Perfil) por la
publicidad".