Teatro Colón. Cuando el gremialismo alcanza a la cultura.¡Qué bonito teatro!, ¿Pero para que sirve? |
Conflictivo fin de temporada
Otra suspensión en el Teatro Colón
La última función de la ópera Falstaff también fue cancelada ayer por problemas gremiales
LA NACIÓN Buenos Aires
Lunes 6 de diciembre de 2010 | Publicado en edición impresa
La temporada de ópera se cerró ayer con otra suspensión en el Teatro Colón. De las cuatro funciones previstas para la verdiana Falstaff sólo pudo concretarse el debut. Después, la lucha gremial se hizo presente. Aquellos que poseen su butaca de abono vespertino vieron frustrada ayer su intención de ver uno de los títulos fuertes de la temporada. Aunque el Teatro Colón informó un día antes de esa situación, fueron muchos los habitués que se acercaron a la sala con la esperanza de que esta vez se levantara el telón.
Pero no fue así y el conflicto interno se profundiza, con sanciones a gremialistas y manifestaciones de artistas contra la dirección en manos de Pablo García Caffi.
Los trabajadores del Teatro Colón anunciaron en un comunicado de prensa que harán hoy una protesta artística frente al emblemático edificio, que reabrió sus puertas el 25 de mayo pasado, después de varios años de obligado cierre por reformas edilicias. Los gremialistas anticiparon que la manifestación de hoy abarcará a las orquestas estables, coros y al cuerpo de ballet.
Los problemas del ballet
Los bailarines fueron uno de los primeros en hacer público su disconformidad este año. De un programa de tres obras sólo pudo cumplirse con Manón . En cambio, fueron suspendidas El Corsario y La Bayadera por quejas de los profesionales sobre las condiciones del piso de la sala de ensayos. Esa primera crisis se dio en septiembre último. Unos días antes se había cancelado la función de abono nocturno nuevo de la ópera Katia Kabanova , que tenía al propio García Caffi como réggiseur .
En esa ocasión el público esperó sin explicaciones fuera del edificio, mientras el escenario era tomado por un grupo de sindicalistas que protestaba por el despido de personal técnico. La función no fue reprogramada y el dinero de las entradas fue devuelto semanas después.
La semana pasada el conflicto estalló delante de los espectadores. En un suceso inusual, con el público en sus butacas, detrás del pesado telón una treintena de gremialistas tomó el escenario en pedido de un aumento salarial del 40 por ciento. En medio de la tensión generalizada y del abucheo de los abonados, el director García Caffi tuvo que anunciar a viva voz la suspensión del espectáculo.
En una conferencia de prensa posterior, el viernes pasado, las autoridades del Teatro Colón afirmaron que se enfrentan con una forma de huelga con intenciones políticas y anunciaron la sanción a 47 gremialistas a los que no se permitirá la entrada al teatro. En ese mismo momento, García Caffi aseguraba que se realizaría la función de esa noche. Dos horas después, la página web del Colón anunció la suspensión. Pasó lo mismo, horas más tarde, con la función del cuarteto Argentum, dentro del ciclo de intérpretes argentinos.
Con la cancelación de ayer se cerró la temporada de ópera. Aunque la explicación oficial deja abierta la posibilidad para una reprogramación, que parece lejana por la actual crisis.
Material gráfico, agradecimiento a: bando.neon.blogspot.com