Julio A. Roca |
Publicado el 3 de March, 2010 en LA
HISTORIA PARALELA
Este paradigma de la Nación
Argentina es denostado por una campaña intencional que pretende disolver
los valores de la argentinidad. Lamentablemente la ignorancia histórica
hace que muchos honestos ciudadanos se presten a colaborar con esta
aviesa campaña.
El General Julio Argentino Roca
“Roca no encabezó una campaña
privada en 1879. Fue como Comandante en Jefe del Ejército Nacional a cumplir
la misión que Avellaneda, presidente de la Nación Argentina, elegido por
el pueblo, le había asignado. Y esa campaña estuvo destinada a integrar,
a incorporar de hecho a la geografía argentina, prácticamente la mitad
de los territorios históricamente nuestros, y que estaban bajo el poder
tiránico del malón araucano, cuyos frutos más notables eran el robo de
ganado, de mujeres y la provocación de incendios.
Los araucanos, hoy denominados
mapuches, llegaron a la Argentina allá por 1830, cuando la Nación Argentina
era ya independiente y soberana. Por lo tanto, fueron invasores. El primer
grupo de invasores los constituyeron aproximadamente unos 100 indígenas
capitaneados por Yanquetruz. Se afincaron en Neuquén y desde allí se
fueron extendiendo hacia el sur y el norte.
El verdadero genocidio
lo cometieron los araucanos cuando aniquilaron a los Guenaken, también
llamados Tehuelches, que eran lo auténticos aborígenes de la Patagonia norte.
Actualmente como argentinos
tienen todos los derechos al igual que los demás argentinos, pero no a
intentar falsear la historia y pretender les devuelvan tierras que
nunca les pertenecieron.”
1.- En 1879 las tropas de
Cafulcurá eran poderosas, lo prueba el hecho de que ganaron las primeras
batallas contra el Ejército Nacional.
2.- Ambos bandos contaba
con fusiles Remington. Los araucanos los traían de Chile, a donde se los
vendían los ingleses a cambio del ganado argentino robado en los malones.
Prueba de ello es que la columna del Ejército Nacional comandada por el
Gral. Villegas tenía como objetivo clausurar y controlar los pasos andinos
por donde les llegaban a los araucanos los Remington.
3.- Los indígenas araucanos
eran tradicionalmente muy guerreros. Recordemos que en los primeros
tiempos de la conquista española asolaron varias importantes ciudades
en Chile que los chilenos tardaron siglos en reconquistar.
4.- Los araucanos, en el
año 1250 subieron hacia el norte y destruyeron el Imperio de Tiahuanaco.
Este Imperio era mayor y mucho más civilizado que el posterior imperio de
los Incas que comenzó luego en el año 1280.
5.- El uso actual del término “mapuche” y las falsas reivindicaciones de estos son maniobras disolventes y disgregantes que practican políticos con minúscula en las últimas décadas con finalidades anti-nacionales, y para beneficio propio.
5.- El uso actual del término “mapuche” y las falsas reivindicaciones de estos son maniobras disolventes y disgregantes que practican políticos con minúscula en las últimas décadas con finalidades anti-nacionales, y para beneficio propio.
Araucanos y Tehuelches
Los mapuches son sólo ORIGINARIOS
de la inventiva del Foreign Office británico.
Ni Rosas o Roca los mencionan
en la Campaña al Desierto, tampoco los historiadores, ni la famosa expedición
a los Indios Ranqueles. Tampoco los menciona la historia oficial en las
Provincias ni Museos de Historia del Neuquén Santa Cruz, Chubut, Río
Negro, Mendoza, ni San Juan…
¿Desde cuándo han aparecido
estos mapuches en escena? Su propia bandera es similar a la nueva Sud Africana,
luego del apartheid utilizaron a Mandela, y ahora desean utilizar a un
pueblo que no es originario de nada, sólo Tehuelches y Araucanos
lo son.
Quede en claro que la expedición
de Roca, resultó la primer guerra contra Chile y no una campaña contra el
indio, como muchos pretenden hacerlo notar. A las pruebas me remito cuando
sostengo que por entonces el 90% de la población chilena era indígena, que
no es cosa menor. En síntesis, nuestro país defendía la soberanía sobre
una Patagonia que los caciques deseaban y ellos… eran chilenos.
Enciclopedia Salvat —
Diccionario — Editado en Barcelona — 1972:
MAPUCHE: Adj.- Natural
de Arauco — Perteneciente a esta Provincia de Chile.
Masculino — Idioma de
los araucanos.
TEHUELCHE: Adj. y sust. —
Dícese de un individuo de un pueblo amerindio cazador, que, con otros grupos
integró la llamada “Cultura de las Pampas” en Argentina y Uruguay. Exterminados
en gran parte por los conquistadores españoles y los araucanos quedan
reducidos núcleos en Tierra del Fuego.
Hoy todos los nacidos en
el suelo patrio somos ARGENTINOS, y ya no caben falsas reivindicaciones
indigenistas ni de pueblos originarios inexistentes. Desde comienzos
del siglo XVI está presente la sangre hispana en todo el suelo argentino y
los pueblos originarios de la Patagonia anteriores a esa fecha fueron
las etnias TEHUELCHES.
El invento “mapuche” data
sólo del siglo XIX, insisto que hoy todos somos argentinos y nadie tiene ningún
derecho a reivindicar etnias ni pueblos diferentes al argentino so pena
de colaborar con los intentos Ingleses, Norteamericanos e Israelitas
para desmembrar y despotenciar a la Patria Argentina.
Este tema mapuche y su
propaganda instalada por marxistas que han hecho del indigenismo una
cuestión de estado, es preciso comenzar a desbaratarla de raíz. Lamentablemente
no sólo los políticos venales y periodistas pagados por el sistema, sirven
de difusores de una mentira infame, sino que han caído en ella y no siempre
por ingenuidad.
Obispos y Curas que fieles
a sus posturas tercermundistas, impulsan como verdad de Perogrullo,
dando así por sentadas todas y cada una de esas falacias.
Se llegó al extremo inconcebible
de engañar al Santo Padre Juan Pablo II y ahora al Papa Benedicto XVI cuando
les hicieron decir que el gran santo Ceferino era Mapuche y no Tehuelche.
Es difícil creer en la inocencia por desconocimiento de los Obispos patagónicos
en esta maniobra vil, porque es dable suponer que si han llegado a esas instancias
de la jerarquía, deben poseer una cultura general histórica de su patria
compatible con su rango.
Utilicemos en toda su
plenitud este medio fantástico que la tecnología nos brinda, para revertir
la opinión errada de muchos argentinos sobre temas de trascendencia como
el que se trata
Fuente: Gentileza -
Eduardo A. Castro
Autor: Fredy Carbano
El único error, es el
punto 1: en 1879: el cacique Calfucurá había muerto años antes, dejando al
mando a su hijo Manuel Namuncurá, como Cacique. El pedido antes de morir a su
hijo fue: no dejar Carhué al “huinca” o sea al blanco. El camino de los
chilenos, que asi se llamaba en aquellas épocas, bajaba desde la actual Córdoba
y recorria todo el noroeste bonaerense donde habían pozos o lagunas de agua
dulce que utilizaban para descansar de los malones y llevar las haciendas a
Chile, previo dejar los cautivos en las tolderías. El Plan Alsina en 1876, fue
cortarles esas aguadas, y la famosa Zanja o Paredón de Alsina, fue para que no
pudieran pasar con lo robado facilmente.
El general Roca, cuando fue Ministro de Guerra, citó en Carhué en abril de1879 a todos los oficiales
de la nueva línea de Frontera (Zanja de Alsina) para organizar la marcha hacia
el Río Negro. Las tropas de Villegas fueron a vanguardia y las primeras en
clavar el Pabellon Nacional a orillas del citado Río. El general Roca venía a
retaguardia.
Luego en Choele Choel, organizo a las tropas, nombrando Comandante en Jefe de la nueva Línea de Frontera Neuquén Rio Negro al entonces Coronel Conrado Villegas, luego General.
Y le encomendó toda la organización de la misma e incluso fundar ciudades, escuelas, etc.
El general Roca, cuando fue Ministro de Guerra, citó en Carhué en abril de
Luego en Choele Choel, organizo a las tropas, nombrando Comandante en Jefe de la nueva Línea de Frontera Neuquén Rio Negro al entonces Coronel Conrado Villegas, luego General.
Y le encomendó toda la organización de la misma e incluso fundar ciudades, escuelas, etc.
Indios Mapuches |
El cerebro de esta Conquista al Desierto, fue en realidad el General Conrado Villegas, hombre que admiró Roca, y del cual fue su mejor amigo y camarada. Unos meses antes de terminar la campaña en 1883, Villegas muere a los 43 años en París, mandado por Roca para sanarlo y que luego tomara la Conquista del Chaco. Pero esto no pudo ser. En París dejó asombrados a los mejores médicos europeos que lo atendieron (tenía problemas de corazón, por el esfuerzo de tareas hechas), de haber sobrevivido a las 47 heridas de arma blanca que tenía su heroico cuerpo.
Es muy largo el tema, pero hermoso. Fueron héroes olvidados que dieron todo por la Patria sin pedir nada a cambio, muchos de ellos, ni siquiera tuvieron tumba propia, como el caso de Villegas, que en 1945, fue repatriado a T. Lauquen, junto a su esposa (estaban en tumbas prestadas y separados) y descansan en el atrio de la Iglesia Ntra. Señora de los Dolores, en un Mausoleo construído por el gran ciudadano ilustre don José F. Mayo, biografo por excelencia de Villegas.
Atte.
Fortinera